viernes, 4 de mayo de 2012

Haciendo Sushi en casa...bueno, Makis ;-)

El Sushi es una de esas comidas algo exóticas (aunque cada vez menos) que nos parecen difíciles de hacer en casa, o que consideramos que la calidad que obtendremos no será satisfactoria comparada con la que ofrecen los restaurantes. Sin embargo, una vez te pones a probar, te das cuenta de que el resultado es más que bueno y de que la diversión y el precio bien justifican al menos intentarlo.

Sushi casero (makis) de aguacate, atún, cangrejo y queso

Nosotros llevábamos ya un tiempo pensando en probar, casi desde que le cogimos el gusto a este plato japonés tan conocido y ya por fin hemos aprovechado este puente de lluvia y tiempo gris en Madrid para lanzarnos a su elaboración.

Hay muchos tipos y variedades de lo que conocemos genéricamente como Sushi: una combinación de arroz aliñado con otros ingredientes como pescados, mariscos o verduras. Uno de los tipos más conocidos es el maki (o makisushi): un rollito de arroz y algún relleno en el centro envuelto en alga nori que se corta en unas 8 porciones circulares. Este tipo de Sushi es sencillo, cómodo de comer, no lleva mucho pescado que a veces produce cierto reparo en los que no estamos acostumbrados y es igualmente delicioso.

Nosotros nos decantamos por la elaboración de este tipo de Sushi precisamente por la cantidad de rellenos posibles, que no se limitan al pescado crudo que en estos momentos no nos iba bien utilizar. Como era una primera prueba algo improvisada en un día festivo de tarde lluviosa, y lo importante era jugar un poco, utilizamos unas cosillas que había por casa: palitos de cangrejo congelados, atún de lata, aguacates y queso e untar. Con eso y lo básico para la cocina japonesa (vinagre de arroz, wasabi, salsa de soja...) te montas una cena genial en poco tiempo. Obviamente no es el Sushi más rico, pero es un buen primer paso o introducción si no te la quieres jugar con el tema del pescado. Esto es barato y fácil de conseguir, y el resultado está rico aunque no sea, digamos, realmente japonés ;-)

  • Ingredientes (para 3 rollitos, que cortados son 24 makis)
  • Para el arroz:
    • 150 g de arroz para Sushi (un arroz redondo puede hacerte el servicio). Son unos 50 gramos por rollito.
    • 300 ml de agua (100 ml por cada 50 gramos de arroz). La cantidad es 1 volumen y medio de agua por cada volumen de arroz.
    • 25 ml (o gramos) de vinagre de arroz.
    • 20 g de azúcar blanco
    • 1 cucharadita de sal.
  • Para este relleno:
    • 3 láminas de alga nori
    • 1 aguacate cortado en tiras.
    • 1 lata de atún
    • Unas cucharadas de queso de untar
    • 3 palitos de sucedáneo de cangrejo
  • Preparación
Para toda la preparación del Sushi utilizaremos utensilios de madera o plástico, pero no metálicos ya que reaccionan (un poco, no es que vayan a desintegrarse ;-) con el vinagre de arroz.

Lo primero que tenemos que hacer es preparar el arroz, para que esté frío cuando vayamos a hacer los rollitos de maki. La clave del arroz de sushi es el lavado. Ponemos el arroz en un cuenco con agua del grifo y lo removemos bien para que vaya perdiendo el almidón. El agua se irá tiñendo de blanco. Cuando esto pase, la cambiamos por agua nueva utilizando un colador para el arroz. Este proceso se repite varias veces (de 5 a 8, digamos), las que sean necesarias para que el agua del lavado salga clara (o casi). Cuando esto pase, reservamos el arroz en el colador un cuarto de hora.

Una vez terminado el lavado, ponemos el arroz en una cazuela que más o menos tenga el tamaño adecuado para que el arroz se eleve una altura de un centímetro sobre el fondo. Añadimos el agua medida (1 vez y media en volumen de arroz) y ponemos a fuego máximo 3 minutos (hasta que rompa el hervor). Pasado este tiempo, tapamos la cazuela, bajamos el fuego al mínimo y mantenemos otros 12 minutos, tiempo en el que el agua se deb haber evaporado. Apagamos y dejamos reposar 10 minutos.

Ahora que tenemos el arroz hecho y enfriándose, debemos aliñarlo para el Sushi. En un cuenco mezclamos el vinagre de arroz con la sal y el azúcar y removemos muy bien hasta que todo se haya disuelto. 

Volcamos el arroz sobre una bandeja de madera (o plástico si no tenemos madera, lo importante es que NO sea metálica) utilizando, como hemos dicho antes, una cuchara o pala de madera y lo aireamos un poco, extendiéndolo con aplastarlo por la superficie. Vertemos el preparado de vinagre sobre el arroz y con la ayuda de la pala de madera lo vamos volteando para que todo el arroz se impregne de vinagre. A la vez que hacemos esto es bueno darle aire con un abanico, o un cartón duro, para que se vaya enfriando el arroz. Lo dejamos reposar y enfriar del todo una vez acabado el aliñado.

Nos queda lo divertido: preparar los rollitos de maki. Para esto emplearemos una esterilla de bambú o un mantelito individual de bambú, o un calendario de esos chinos hechos de laminitas. La cosa es que nos permita empujar la lámina de alga con el arroz para formar un rollo sin hacerlo con los dedos. Una buena opción, por comodidad e higiene es cubrir esta esterilla con un poco de film plástico, pero nosotros no lo hicimos y no pasó nada ;-)

Sobre la esterilla colocamos una lámina de alga con la cara rugosa hacia arriba, y encima colocamos un puñadito de arroz mojándonos previamente las manos para que no se nos pegue. Lo extendemos suavemente sin que se aplaste por toda la superficie del alga, dejando dos tiras de alga libres arriba y abajo, que usaremos para cerrar el rollito una vez hecho. 

Si nos gusta podemos sembrar el arroz extendido con unas cuantas semillas de sésamo que le dan un gusto muy rico al maki.

Más o menos en el centro de la mitad inferior del arroz colocamos el relleno. Una tira de aguacate cortado fino, una mitad (a lo largo) de palito de cangrejo y una tira de queso de untar, por ejemplo. O bien aguacate y atún de lata para una versión más rápida y menos japonesa. Si tenemos y queremos, pues obviamente un poco de salmón o atún, crudos o marinados, nos darán un maki más japonés.
Con el relleno colocado, humedecemos ligeramente las tiras libres de alga nori con agua y levantamos la parte inferior para ir formando un rollo. Llevamos el extremo inferior hasta que se introduzca ligermante por debajo del relleno y con ayuda de la esterilla lo apretamos para que se pegue. Hecho esto repetimos hasta que el rollo esté formado. Por ejemplo en este vídeo se ve perfectamente cómo hacerlo.

Ya sabemos como hacer con el resto de makis que queramos preparar. Una vez terminado los rollos, los colocamos sobre una tabla de madera y los cortamos a la mitad con un buen cuchillo húmedo. Colocamos las mitades en paralelo y volvemos a cortar por la mitad y por la mitad, para obtener 8 rodajas de maki de cada rollito. ¡Ya tenemos casi todo hecho!

El toque final es mezclar un poco de salsa de soja con uno o dos guisantitos de wasabi y mezclarlo bien, aunque esto ya va al gusto. Servimos los makis junto al cuenco de salsa de soja aliñada y con palillos de bambú (el metal puede alterar el sabor del producto, como hemos dicho)

Sushi casero (makis) de aguacate, atún, cangrejo y queso

Sushi casero (makis) de aguacate, atún, cangrejo y queso

Es delicioso, muy sencillo de hacer y bastante divertido y hasta emocionante las primeras veces. Nosotros nos hemos quedado gratamente sorprendidos del resultado, el arroz estaba suelto y sabroso, pero con el toque pegajoso que se espera. Los rellenos pueden ser más o menos acertados (en este caso no eran perfectos) pero el resultado es igualmente rico y te deja con la satisfacción de haberte hecho en casa algo que hasta ahora considerabas reservado a restaurantes caros y exóticos.

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