jueves, 14 de febrero de 2013

Pan de molde con patata para tostadas jugosas

Hoy va de pan. Aunque últimamente hago menos pan, lo tengo al pobre un poco más abandonado, de vez en cuando si me cuadran las cosas para hacer alguno. Ya conté por aquí que había vuelto a revivir mi masa madre (aunque ahora ha vuelto a dormir un poco en la nevera...) pero este pan es con levadura fresca. A veces me cuadra mejor hacer pan con levadura, que no me requiere planificar con antelación casi nada. Me pongo con ello, lo amaso, lo dejo levar y lo horneo en la misma tarde y tengo pan casi caliente para la cena. Me es muy cómodo y en este momento, con Norita en casa desde hace 2 meses, es lo que me pide el cuerpo. Ya me pondré con la masa madre en cuanto me organice un poco mejor.
Pan de molde con patata para tostadas perfectas

Tenia ganas de un buen pan para tostar por las mañanas. Los desayunos en casa son siempre o casi siempre a base de pan, y con la producción parada como estaba últimamente habíamos recurrido demasiado a panes comprados que no nos convencían, te dejan un poco con ganas de más, de mayor sabor y de mucha mejor textura. Y el pan de molde comercial ya es otro mundo, ¿por qué es tan blanducho? Me da un poco de cosita... Así que recordé que había leído sobre panes con patata, que al llevar un extra de almidón (azúcares) tuestan muy bien dejando el interior jugoso. Lógicamente había que probarlo, así que me puse manos a la obra. ¡Y nos ha gustado mucho el resultado! La idea, como siempre, sale del Foro del Pan (¡qué sito, cuánto saber!)

viernes, 8 de febrero de 2013

Bica mantecada al estilo de Trives

Hacía tiempo que tenía en mente hacer una bica. No era algo que pensase cada día, pero si que es verdad que cada vez que veía o probaba una, me preguntaba por la forma de combinar esos sencillos ingredientes que veía en su fórmula cualitativa para obtener una cosa tan buena. Pues nada, el otro día llegó el momento, y además de forma un poco inesperada.

Bica mantecada de Trives y un cafecito griego


Hace poco que estoy intentando volver a una rutina de hacer pan en casa, y por eso abrí la nevera y saqué mi pobre masa madre, que llevaba ahí abandonada desde hacía unos meses, y por tanto estaba bastante pachucha, recubierta de ese líquido oscuro y alcohólico que se genera como subproducto de la desidia del panadero casero ;P. Nada que no tenga una sencilla solución a base de unos cuantos refrescos con harina ecológica y agua del grifo. Un par de días después la cosa empezaba a tener mejor pinta, estaba más activa, burbujeaba y aumentaba de volumen bien, aunque no con la velocidad a la que me tenía acostumbrado en otros tiempos. También es verdad que en la nueva casa hace menos calor en la cocina y por tanto hay que hacerse a la idea de que las velocidades de fermentación serán menores. Pero bueno, el caso es que a base de tanto refresco acaba uno tirando mucha masa madre, y da pena. Una buena opción es darle uso en repostería, o en tortitas, cosas que no requieren de una gran actividad de la masa madre y que se benefician bastante de sus matices de sabor y su humedad.

viernes, 1 de febrero de 2013

A la rica (y esponjosa) magdalena

Por fin hemos atacado las magdalenas. Era la típica cosa que habíamos pensado varias veces y que habíamos medio emulado alguna vez haciendo muffins, es decir una especie de magdalena (porque tiene esa forma y tamaño) pero densa y más pesada. Pero una magdalena ligera y aireada, esponjosa, que se chupe un cuarto de taza de leche cuando le sumerges... esas no. Y había muchas ganas. Ahora, gracias a Internet y a Webos Fritos y su cruzada por la buena magdalena, lo hemos logrado.

Magdalenas caseras muy esponjosas y deliciosas

Ahora por fin lo hemos logrado, un par de veces, y las dos veces han quedado deliciosas y con muy buena textura. Tal vez se desmigasen un poquito, pero estupendas. Las primeras, de las que no hay foto pese a que quedaron más fotogénicas, eran sencillas, sin nada especial (pero estaban increíbles) y las últimas (que salen en la foto) llevaban pepitas de chocolate y azúcar por encima. Igual por esto estaban menos bonitas, no sé... Pero ricas si que estaban, ¿eh? ¡Y mucho! Os recomiendo claramente que las probéis.