viernes, 27 de abril de 2012

Pastel o bizcocho de zanahoria (Carrot Cake)

El bizcocho de zanahoria está de moda. No hay más que darse una vuelta por los cafés más modernitos del centro de Madrid para ver unos cuantos modelos, todos similares, de esta clásica tarta de origen dudoso (se habla de Göteborg en Suecia, con un posterior éxito masivo en Estados Unidos en los años 60).
En cualquier caso, lo que sí se sabe es que el uso de la zanahoria en repostería viene ya de antigua, cuando los endulzantes como el azúcar eran un bien caro y restringido a las clases más pudientes. El dulzor de la zanahoria ayudaba a dar un sabor agradable sin necesidad de caros productos. Además, ya de paso, la cocción de la zanahoria dentro del bizcocho le aporta un espesor y humedad característicos. 

Pastel o bizcocho de zanahoria (Carrot Cake)

La verdad es que este bizcocho es delicioso, tanto más húmedo como más seco, con la clásica cobertura de queso crema que le da aspecto de tarta o a palo seco para el desayuno. Nosotros siempre hacemos esta última variante, más que nada por un tema de conservación ya que nos dura varios días (hasta una semana) y lo dejamos fuera de la nevera, con lo que una crema a base de queso no sería la mejor solución ;)

Llevamos ya varios años haciendo este pastel de vez en cuando. Hemos variado la receta, probado distintas combinaciones de harinas, levadura, bicarbonato, distintas cantidades  y tipos de líquido... Y lo más importante es que todas las pruebas estaban ricas. Es cierto que las últimas veces, ya con una receta estable que nos gusta, han salido tartas más sabrosas, con una textura más húmeda y densa, mejores que las primeras, pero aún así todas ellas han sido dignas de ser comidas bien a gusto.

Estas últimas versiones las estamos probando con harinas integrales: de trigo ecológico, de espelta ecológica, al 100% o combinadas con trigo blanco, y creemos que este bizcocho se beneficia mucho de estas harinas. La textura más gruesa y la mayor absorción de agua que tienen las harinas integrales (si son molidas a la piedra ya ni te cuento) le vienen muy bien a este pastel.

Vamos al grano... Para estas últimas veces he usado directamente la receta que tenía, en tazas en lugar de gramos, por rapidez (y porque no tuve báscula un tiempo...) No soy amigo de las medidas anglosajonas porque no me parecen muy precisas (las tazas no son demasiado iguales entre casas) pero en esta ocasión ha salido bastante bien. La taza que he utilizado es de unos 250 ml, una típica de desayuno pero no enorme.

  • Ingredientes
    • 2 tazas de harina (blanca, integral, de espelta, como os guste)
    • 1 1/2 cucharaditas de levadura química.
    • 1 cucharadita de bicarbonato sódico disuelto en media taza de agua caliente.
    • 1/2 cucharadita de canela en polvo
    • 1/4 cucharadita de clavo molido
    • 1/2 cucharadita de nuez moscada
    • 1/2 cucharadita de sal
    • 1 taza y media de azúcar moreno (o mezcla de blanco y moreno)
    • 1 taza de aceite de girasol, o de mezcla con oliva si os gusta el sabor.
    • 1/2 cucharadita de vainilla (o algo más de azúcar vainillado)
    • 3 huevos (podrían ser 2)
    • 2 tazas y media de zanahorias ralladas (yo uso como 4 o 5 zanahorias gorditas)
    • Nueces troceadas al gusto (enharinadas)
    • Opcional: un puñado de pasas o arándanos deshidratados. Se añaden la agua caliente y se incrementa ésta un pelín.
  • Preparación
Se empieza por batir los huevos con el azúcar bien hasta que esté espumoso. Se añade la vainilla y el aceite y se bate de nuevo. 

Por otro lado, mezclamos los ingredientes secos (harina, levadura, especias).

Una vez hecho, mezclamos le agua caliente con el bicarbonato y lo añadimos a la mezcla de aceite, azúcar y huevos.

Vamos mezclando las dos mezclas (vertiendo la seca en la húmeda) y removemos hasta que se incorpore todo, pero tampoco hay que pasarse. 

Mezclamos la zanahoria rallada y añadimos las nueces enharinadas a la mezcla. Vertemos todo en un molde engrasado y enharinado.

Introducimos en el horno a 180ºC y horneamos durante unos 50 o 60 minutos hasta que un palillo salga limpio. Se deja enfriar en el propio molde un rato porque si nos damos prisa se puede romper el bizcocho (es húmedo) o puede perder volumen.

Es un bizcocho muy muy rico, la verdad, así que merece la pena hacerlo varias veces hasta conseguir lo que uno queire, jugar con las harinas, las cantidades de líquido y zanahorias, en fin, adaptarlo a nuestro gusto.

Pastel o bizcocho de zanahoria (Carrot Cake)

5 comentarios:

  1. Es una de mis favoritas desde que estuve en el Reino Unido. Con un tazón de café es la mejor de las meriendas en una tarde otoño. Las nueces son IMPRESCINDIBLES, para mí. Y una cobertura de crema de queso endulzada.
    Enhorabuena, está diciendo: ¡cómeme!

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    1. Estoy 100% de acuerdo contigo, este bizcocho es espectacular. Mucha gente que no lo conoce se sorprende al escuchar que es de zanahorias, pero no saben lo buenísimo que queda...jejeje. Las nueces sin duda necesarias, los arándanos no me parecieron tan básicos, aunque le dan un toque jugoso de vez en cuando muy rico.

      ¡Gracias por leernos!

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  2. Genial !! Salió riquísimo!!! 👏👏

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  3. esta receta es para un molde de diámetro o sea medio kilo o un kilo de torta

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  4. Por favor, podrías enviarme las cantidades en gramos. No soy muy resuelta en la cocina y cada vez que he intentado hacer algo con tazas como medida me ha salido mal. Te lo agradecería mucho. Tiene una pinta genial a la vez que muy saludable

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