miércoles, 18 de abril de 2012

Galletas sencillas con canela (estilo napolitanas)

Galletas napolitanas caseras con canela

Hace muy poco que descubrimos el mundillo de hacer galletas. De hecho, sólo hemos hecho unas dulces (éstas) y unas saladas, o más bien neutras, como son las oatcakes de avena. Sin embargo, y pese a la poca experiencia, podemos asegurar que son estupendas: sencillas, rápidas de hacer, deliciosas y, sobre todo, con miles de variaciones posibles. Además, como siempre con las cosas caseras, te quitas un montón de ingredientes asquerositos y poco saludables que tienen las galletas comerciales. No es que las galletas caseras sean todas sanísimas y estupendísimas para la dieta, claro (depende de la galleta), pero al menos sabes lo que llevan y cuánto llevan, con lo que vas sobre seguro.

Estas galletas que hemos hecho hoy son bastante sencillas en sus ingredientes. Casi seguro que tenéis lo necesario en casa... La idea la hemos tomado prestada del alucinante blog de Soy Circe: Un Pedazo de Pan, que es una fuente inacabable de ideas y recetas panaderas y reposteras. ¡Una pasada!



  • Ingredientes (para unas 28 o 30 galletas)
    • 200 g de harina blanca de trigo
    • 100 g de azúcar
    • 100 g de mantequilla en pequeños trozos
    • 1 huevo
    • 2 cucharaditas de canela en polvo
    • 1 cucharadita de levadura en polvo
  • Preparación
Empezamos mezclando los elementos secos (harina, azúcar, canela y levadura). Una vez mezclados, añadimos los trozos de mantequilla y nos dedicamos un ratillo a machacarla y revolverla con la harina para que se vaya integrando y formando pequeños grumos. Tienes que ser pequeños, no vale que se hagan cuatro bolas de mantequilla enharinada ;) 

Cuando tenemos la mezcla lista, añadimos el huevo y removemos bien, primero con una cuchara para pasar luego a usar las manos ya que la mezcla es bastante seca y si no es difícil mezclarlo bien. Amalgamamos todo bien amasando ligeramente y formamos una bola con la pasta, que envolvemos en film plástico o en un tupper y la reservamos un rato en la nevera para que endurezca ligeramente la mantequilla.

Pasada media horita, la sacamos y la estiramos con un rodillo entre dos hojas de papel de horno o láminas de silicona (si las tenemos). Lo ideal es conseguir una lámina de pasta finita, de unos 3 milímetros como máximo para que las galletas queden delgadas. Nosotros la verdad es que no la dejamos tan fina (más bien de 4 mm) y como llevan levadura y crecen un poco, salieron más gorditas, como pastas de té. Obviamente están deliciosas también, es cuestión casi estética :)

Una vez la lámina estirada, cortamos las galletas. Se pueden cortar con un cuchillo en rectángulos simplemente, o utilizar algún cortagalletas de nuestro gusto. Como las napolitanas que venden por ahí con rectangulares, nosotros lo hicimos así, que además es cómodo, rápido y se aprovecha mejor la forma de la bandeja de horno.

Una vez cortadas, se reservan en la nevera para que se endurezca la mantequilla lo más posible. Así lograremos que las galletas queden más crujientes y como hojaldradas ligeramente. Nosotros las dejamos sobre el papel de horno que luego usaríamos para el horno y extendidas sobre una tabla de cortar para poder moverlas fácilmente. Como hicimos dos tandas (nuestro horno es enano) sacamos unas mientras las otras seguían enfriandose.

Se calienta el horno a 180ºC y se meten las galletas unos 12 a 15 minutos, dependiendo del grosor que hayáis logrado. Nosotros las dejamos 15 minutos. Al sacarlas nunca están duras del todo, se secan y endurecen al enfriar sobre una rejilla (para que no se humedezcan la perder humedad).

Se pueden guardar perfectamente en una caja hermética bastante tiempo...aunque es probable que os las hayáis comido antes de comprobar la fecha de caducidad... : D
Galletas napolitanas caseras con canela

4 comentarios:

  1. Comerse una de estas galletas es como saborear un pedazo de nuestra infancia, ¿no os parece?

    Bonita entrada y bien explicado el paso a paso. Voy a seguir paseándome por vuestro blog: seguro que encuentro muchas ideas para "traficar", je, je.

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    1. ¡Adelante! Pase y siéntase como en su propia casa... ;)

      Estas galletas son riquísimas, desde luego. Mucho más sabrosas que las comerciales.

      "Traficar" con sabores (o recetas, vamos) es una de las grandes ventajas de internet. Ahora ser autodidacta es muchísimo más fácil... y rico!

      Tu blog forma parte de mis fuentes más asiduas y fiables. Solamente nos falta algo más de tiempo...

      ¡Nos vemos!

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  2. Pues ahora que he descubierto que teneis blog, os leeré y copiaré algunas recetas... esta de las galletas sin ir muy lejos.

    Que guay leeros

    Besos

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    1. Buah, ya ves, pero últimamente con el efecto verano + embarazo + agobios varios lo tenemos olvidado y lleno de polvo...jejeje. A ver si con los nuevos aires del otoño nos ponemos de nuevo con ello, que algunas recetas nuevas si que hay ;-)

      ¡Besos!

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