viernes, 2 de agosto de 2013

Paquetitos crujientes de carne mechada

Ufff, hace un montón que no escribimos en el Blog. Lo sabemos, y lo sentimos. Nuestra vida, desde la llegada de Nora, ha cambiado en muchos aspectos, y uno de ellos es que el tiempo libre lo distribuimos de forma distinta (vaya eufemismo guay para decir que no nos queda tiempo para nada ;). Le dedicamos muchos ratos a la enana y los pocos que quedan, por ejemplo cuando ella ya se ha dormido, no nos quedan ganas de bloguear. Juntamos las fuerzas que quedan, una cerveza de esas ricas que tenemos en la nevera, y nos sentamos en la terraza a disfrutar del merecido descanso :D Y más ahora en verano, claro, que el tiempo acompaña a esas horas.

Pero bueno, al margen de esta breve explicación de las pocas novedades que aparecen en el pobre blog, tengo una buena noticia: ¡hay nueva receta! Y además con aspecto de alta cocina para lo que solemos hacer, jejeje.
Crujientes de pasta filo con carne mechada en salsa
Crujen como masticar saltamontes fritos ;)
En este caso se trata de aprovechar una pasta filo que habíamos comprado y que estaba de adorno en la nevera desde hacía ya demasiado tiempo, y una carne mechada que hice el otro día por primera vez y que, al ver la cantidad de salsita, espesa y super sabrosa que salió, me dio la idea de hacer unos crujientes, que suena muy moderno y que ha resultado bastante chulo y muy rico. Os cuento.
  • Ingredientes (para 1 kilo de carne y los paquetitos que quieras):
    • Una pieza de carne de guisar/picar, en nuestro caso de 1 kilo. Si si, de esa baratita, no hace falta nada especial.
    • Un par de zanahorias
    • 1 cebolla grande
    • 1 pimiento verde
    • Unos champiñones (4 o 5)
    • 1 Tomate maduro sin piel o rallado.
    • 6 dientes de ajo.
    • Sal y especias: tomillo, romero, pimienta.
    • Vino blanco (un vaso y medio)
    • Agua (puse dos vasos)
Si vamos a hacer los paquetitos de masa filo, necesitamos también: 
    • Unas hojas de masa filo según cuantos queramos hacer.
    • Aceite de oliva para pincelar las hojas.
    • Una cucharada de harina.
    • Un poco de leche (un vaso o algo más)
    • Sal.
  • Preparación:
Para guisar la carne mechada:

Empezamos por preparar la carne. Para ello, salpimentamos la carne por ambos lados y frotamos con las especias elegidas para que se queden bien adheridas a la pieza de carne. Podemos dividir la carne en varias piezas similares para que se cueza más deprisa. Ponemos aceite a calentar en la olla a presión (así se ahorra mucho tiempo) y cuando esté, doramos la pieza de carne bien por todos lados. Retiramos del aceite y reservamos.

En el mismo aceite añadimos las verduras picadas sin especial cuidado: cebolla y pimiento primero, ajos, luego el tomate y el resto: zanahorias, champiñones. Sofreímos un poquito y volvemos a meter la pieza de carne ya dorada. Corregimos de sal y pimienta. Removemos un poco.

Bañamos con el vino blanco y dejamos que hierva fuerte unos minutos para evaporar alcohol. Añadimos el agua y tendremos lista la mezcla para hervir. No es necesario que el líquido cubra totalmente la carne, se cocinará bien en el ambiente calentito de la olla ;) 

Cerramos la tapa de la olla y esperamos a que empiece a pitar. Desde entonces, en unos 45 minutos estará lista la carne, aunque depende un poco de la olla. Se puede dejar más tiempo sin problema, una horita, por ejemplo. Apagamos y dejamos enfriar un poco, pero no totalmente.

Pasado un rato, tranquilamente largo (se mantiene mucho tiempo caliente), procedemos a deshilachar la carne. Sacamos la pieza o piezas de la olla, y con paciencia y a mano vamos deshaciendo la carne en hebras, separando las partes que no nos interesen. Las ternillas y excesiva grasa s retiran, pero algunas partes gelatinosas se dejan porque dan jugosidad a la carne.

Por otro lado, con la batidora o similar, reducimos a crema la salsa formada por los jugos de cocción y las verduras que están en la olla. Quedará una salsa espesita y de color anaranjado, con un sabor delicioso y potente. 

Hasta aquí la receta de la carne mechada en sí, luego ya podemos hacer con ella un montón de cosas, desde comerla tal cual (con arroz, por ejemplo, o en bocadillo con salsita) a elaborar otras cosas: croquetas, ropa vieja, masas rellenas... Lo que queramos. Se puede congelar la carne y la salsa, así que es muy cómodo.

Para hacer los paquetitos crujientes de masa filo:

Crujientes de pasta filo con carne mechada en salsa
Esta parte es la divertida de la receta y la que le dará a nuestra carne la categoría de comida finolis guay del paraguay. Y encima es bastante sencillo. Veamos.

Queremos que el relleno de la masa filo sea jugoso y tenga mucho sabor a carne y salsa, así que lo que vamos a hacer es, por un lado, mezclar la carne deshilachada con parte de la salsa que hicimos, y por otro, preparar un poquito de bechamel bastante ligera para que resulte más cremoso y jugoso.

Para la bechamel, ponemos un poco de aceite o mantequilla a calentar y doramos una cucharada de harina en la sartén para que pierda el sabor a crudo. Es importante hacerlo. 

Luego vamos añadiendo leche y removiendo bien. Yo al menos no logro que no se formen grumos, así que paso momentáneamente el mejunje al vaso de la batidora, lo remezclo bien con ella, y lo devuelvo a la sartén ;) Seguimos añadiendo leche hasta tener una consistencia ligera pero cremosa. Salamos un poquito, poco, y retiramos del fuego.

Mezclamos la carne con su salsa, al gusto, en una sartén y añadimos la salsa bechamel que hemos hecho. Removemos bien, ajustamos de sal y pimienta probando y listo. Apagamos y retiramos. ¡El relleno está listo!

Si la masa filo es comprada (lo más probable porque es un curro curioso hacerla, aunque se puede) la desenrollamos y separamos TRES hojas. Sobre la mesa, cortamos rectángulos del tamaño que nos guste para los paquetitos (sobrando siempre lo suficiente para cerrarlos, claro) y los colocamos separados. Pincelamos el espacio entre las tres hojas con un poco de aceite para que las hojas permanezcan separadas tras la cocción en el horno.

Ponemos una cucharada abundante de relleno en cada rectángulo de filo, y cerramos como más nos guste. Yo probé varios estilos, unos más guays que otros, pero todos estaban igual de deliciosos: estilo regalo de cumpleaños  tipo bolsita cerrada arriba, como un rollito primavera...

Tendremos el horno caliente, a unos 180 o 200º C. Ponemos los paquetitos listo sobre papel de hornear y en una bandeja de horno y a dentro con ellos. Se dejan hasta que se vean dorados, pero hay que tener cuidado porque pasan muy deprisa del dorado al quemado ¡atención! En nuestro horno fueron fácilmente 15 minutos...

Se sacan con cuidado y se comen ya mismo, ¡que están muy buenos! 


Crujientes de pasta filo con carne mechada en salsa

Disfrutadlos mucho, son un bocadito muy rico, relativamente fácil aunque no lo parezca y que queda la mar de chulo, te hace parecer un cocinillas auténtico.
Crujientes de pasta filo con carne mechada en salsa

2 comentarios:

  1. ummmm, que bien! novedades :)
    que buena pinta tieneeeeeen, y yo aún sin comer ñam ñam

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Estaban muy ricos! Hacía bastante tiempo que, comiendo en un restaurante un crujiente de pato, pensamos en hacer algo así y por fin lo hemos podido hacer ;)

      Es más trabajo que comerte la carne, pero no tiene nada que ver, muuuucho más original y rico :D

      Gracias por leernos, caballero.

      Eliminar

Internet se basa en la gente, sus experiencias y comentarios, así que no dudes en dejarnos cualquier duda, sugerencia o impresión que quieras. ¡Gracias!