Bizcocho marmolado de manzana y chocolate

Los bizcochos con fruta tienen una ventaja: que se conservan muy húmedos y jugosos más tiempo. Ahora que hace más calor y el ambiente en Madrid es tan seco, esto es una buena ventaja. Además nosotros no nos comemos los bizcochos en un día o dos, sino que suelen durar un poco, así que si están todavía frescos, tanto mejor.

En este caso he probado una receta de Webosfritos, de nuevo, ya que suelen salir perfectas y me viene de maravilla no fallar ahora que tengo menos tiempo y hago menos cosas. ¡Hay que asegurar la producción! Los bizcochos y tartas de manzana no son los favoritos de Irene, y por eso andaba también con recelo antes esta prueba, pero una vez hecho, y probado, le ha encantado ;) Así que nada, animaos y a probar.

La mezcla de ingredientes es muy buena, la manzana con un poquito de ácido (aunque me hubiera gustado hacerlo con reinetas que son más ácidas, no encontré ninguna) y el chocolate con su untuosidad y cierto amargor (es cacao purro lo que se usa), quedan estupendos. No es un bizcocho dulzón, así que el que sea muy goloso, le puede poner algo más de azúcar :)

• Ingredientes (en orden de uso)

• 200 gramos de azúcar
• 4 huevos medianos
• 2 manzanas ralladas (grueso)
• 80 gramos de aceite de oliva
• 1 yogur (griego en mi caso)
• 210 gramos de harina
• 1 cucharada sopera de levadura o 1 sobre de cada tipo de gasificante (2 en total)
• 1 pizca de sal
• 2 cucharadas soperas llenas de cacao puro en polvo
• Azúcar para cubrir la superficie

• Preparación

Es igual de fácil, o algo más, que cualquier bizcocho. Primero rallamos la manzana con un rallador grueso, le añadimos idealmente un poco de zumo de limón (para que no se oxide) y la reservamos. Yo no tenía limones y no pasó nada (se oxidó un poco, pero vaya, que sabe igual y no se nota luego)

Encendemos el horno a 180º arriba y abajo para que esté listo luego.

Batimos en un cuenco grande los huevos con el azúcar a base de varillas, unos minutos hasta que esté bien espumoso. Incorporamos aquí la manzana y mezclamos de nuevo.

Vertemos el aceite de oliva en la mezcla y batimos un poco. Hacemos igual con el yogur. Batimos un minuto.

Mezclamos la harina con la sal y el agente levador (levadura o sobres gasificantes) y lo tamizamos todo con un colador en dos veces sobre la mezcla. Removemos entre medias de la incorporación sin pasarnos.

Con la masa hecha, la separamos en dos y a una de las mitades le añadimos las cucharadas de cacao en polvo y batimos bien para que se incorpore y tiña toda la masa.

Engrasamos un molde y lo enharinamos y vamos vertiendo ambas masas en él, sin especial cuidado y haciendo que se mezclen un poco al caer. Luego metemos una brocheta o palillo chino y lo movemos todo un poco para que se entremezclen los dos colores.

Espolvoreamos azúcar por encima al gusto y metemos al horno unos 35 o 40 minutos. Pasado ese tiempo pinchamos con un palillo y observamos que salga limpio. Si no esperamos oro poquito. Apagamos el horno y dejamos el bizcocho dentro otros 5 minutos, luego sacamos a enfriar.

¡Está muy rico!