Y entre ellos nosotros dimos con uno en el Soho, como por casualidad huyendo de la lluvia, en el que nos comimos una ensalada deliciosa de quinoa con frijoles. ¿Y que hemos hecho? Pues intentar reproducirla en nuestra primera cena en Madrid. La verdad es que queda sencillamente espectacular.
- Ingredientes:
- 1 cogollo de lechuga (va mejor una mezcla de lechugas variadas)
- Un aguacate maduro.
- Un bote o lata de frijoles negros.
- 1/2 limón.
- Una taza de quinoa blanca.
- Dos tazas de caldo de pollo (o mezcla de caldo y agua o agua con pastillas)
- Cacahuetes.
- Tortillas de maíz sin sabor artificial (tipo Dippas) - Opcional.
- Preparación:
Lo primero será cocer la quinoa. Según el tipo de quinoa se hará de una forma diferente (proporción de líquido, sobre todo). En este caso eran dos partes de líquido por una de quinoa. La ponemos al fuego con el caldo de pollo o verduras (o con el agua con pastillas) y esperamos que se evapore y absorba toda el agua (unos 20 minutos). La podemos probar y en el caso de que nos parezca un pelín dura, se puede añadir algo mas de agua hasta que este lista. Para esta ensalada también se puede hacer la quinoa directamente con agua sin necesidad de que sea caldo de pollo, claro que se nos quedara algo más sosa. Una vez terminada reservamos para que se enfríe.
En un plato ponemos la base de lechugas, cortamos unos daditos de aguacate, colocamos la quinoa una vez fría y esparcimos por encima un par de cucharadas de frijoles. Por último, decoramos con los cacahuetes machacados en un mortero, repartiéndolos por encima de la ensalada. Para el aliño añadimos unas gotas de limón y aceite. Si se quiere, se pueden colocar unas tortillas de maíz por los laterales (no teníamos ;)
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